Llegamos a casa, repletos de bolsas y regalos.
Alex viene corriendo y salta a mis brazos.
- ¿Me habéis traido algún regalo?
- Claro princesita, todas estas bolsas son para ti.
Mi hermana sonríe y baja de mis brazos, empieza a abrir todas la bolsas y saca juguetes y peluches, sé le ve muy feliz.
Maribel la ayuda a llevar las cosas a su habitación y Justin me da dos bolsas, una tiene el móvil pero la otra no me ha dejado verla, dice que quiere que me la ponga esta noche.
- Venga, ya puedes abrir la bolsa.
Yo sonrío y abro la bolsa, saco un traje precioso, hasta las rodillas de color rosa pastel, miro a Justin y le doy un abrazo.
- Gracias, me encanta.
Justin me mira, en sus ojos hay un brillo especial.
- Esta noche celebraré un fiesta para presentarte oficialmente como mi prometida.
- Joder Justin que vergüenza.
- ¿Vergüenza por qué?
- Porque sí.
- Venga, te presentaré a mis amigos, verás como te lo pasas bien.
Yo me limito a sonreir y le doy un beso en la mejilla.
Subo y guardo el traje hoy me espera una noche muy larga.
(...)
Ya estoy casi lista, solo me falta ponerme el collar y los pendientes que Justin me ha dejado encima de la cama.
Me los pongo y suspiro, abajo se escucha música y como los invitados van entrando, estoy asustada, no sé que pensará la gente de mi, tal vez les caiga bien y piensen que soy una buena chica pero alomejor creen que solo quiero aprovecharme de su dinero.
TOC, TOC.
- Adelante.
- Vaya, estás espectacular - Dice Justin con una sonrisa.
- Gracias.
- Los invitados tienen muchas ganas de conocerte.
- Pero yo a ellos no.
Justin ríe y se acerca a mí, al estar sentada en la cama él se pone de cunclillas para estar a la misma altura que yo.
- Venga, no seas tan gruñona, les vas a gustar, tanto como a mí.
- ¿Y a ti te gusto? - Digo con un tono un tanto gracioso.
- No sabes cuanto. - Justin sonríe y seguidamente me da un rápido beso en los labios, de esos que te dejan con ganas de más.
Me coge de la mano salimos de la habitación, de nuevo en ese inmenso pasillo, la música se escucha un poco más alta, es lenta, la típica de fiestas importantes.
Vamos hacia la escalera y cuando llegamos hasta ella siento miles de ojos mirándome, la malloría son personas de la edad de Justin, miro a todo el mundo, me miran sorprendidos hasta que llego a unos ojos que ya conozco de antes, los de Chris, me ofrece una sonrisa tranquilizadora.
- ¿Ves? No ha pasado nada - Me susurra Justin.
Yo lo miro, mis ojos se encuentran con los suyos y por un momento es como si nadie estubiese allí, solo él y yo.
Bajamos la escalera lentamente y al llegar abajo la fiesta continúa, como si nada.
Unas chica algo mayor que Justin se acerca hasta nosotros.
- ¿Esta es tu futura esposa? - Le pregunta con una amplía sonrisa.
- Sí, ella es ____(TN)
- Encantada, yo soy Selena.
Yo le sonrío aunque me siento algo incómoda.
- Te diré algo, aunque a Justin le encanta hacerse el duro, luego, necesita que le mimen.
Justin la mira algo molesto y luego me mira a mí, yo estoy algo desconcertada.
- Bueno Selena, ¿sabes donde está Ryan?
- No Justin no lo sé, pero ¿Por qué quieres que deje de hablar con _____(TN)? Al fin y al cabo es ella quien va a sustituirme.
Al escuchar aquello aún estoy más confusa, Justin me coge de la mano y con un gesto suave me acerca a él.
- ¿Cómo que sustituirte? - Pregunto.
- Yo soy la ex-novia de Justin. Pero tranquila, es todo tuyo.
Selena se gira y se pierde entre la gente.
Voy a decirle algo a Justin pero este me interrumpe.
- Ya hablaremos de esto más tarde, ahora quiero presentarte a más gente.
Me lleva hasta Chris que está con una chica realmente guapa, ojos color caramelo y el pelo muy largo y castaño.
- Hola _____(TN) ven, te voy a presentar a mi novia, Clau, es de España.
- Hola, encantada. - Me sonríe y me da un cálido abrazo.
- Bueno chicos, ahora seguimos hablando que quiero presentarle a Ryan.
Justin me lleva hasta el jardín donde busca con la mirada algo.
- ¿Por qué tienes tanto interés en que conozca a Ryan?
- Porque de todos los que hay aquí, a parte de Chris, es uno de mis mejores amigos y en el que puedes confíar.
Por fin parece que lo ve y me acerca hasta un chico, de ojos azules y impresionante cuerpo.
- Ryan, te presento a mi prometida, _____(TN)
- Joder Justin, primero te da por una mayor que tú y ahora un yugurin...
Justin le da un golpe en el hombro y Ryan ríe.
- Vale, lo siento, encantado ____(TN) yo soy Ryan.
Me estrecha la mano y después de una larga noche de conversaciones que no entendía nada y gente a la que me presentaban y a los diez minutos no me acordaba de su nombre pudimos sentarnos a descansar.
- ¿Te lo estás pasando bien?
- Bueno, no está mal.
- Lo entiendo, estás fiestas son muy aburridas para una chica de tu edad, pero ya te irás acostumbrando.- Justin pasa uno de sus brazos por mis hombros y me acerca a él.
En ese momento se escucha la canción de la otra noche, la canción con la que di mi primer beso. Miro a Justin y él me sonríe.
- ¿Quiéres bailar?
Yo me levanto y lo llevo hasta el gran salón donde muchas parejas están bailando, al principio me da algo de vergüenza pero Justin me sonríe y hace que todo se me olvide.
Llevamos así mucho tiempo, no sé cuanto pero la canción está a punto de acabar.
- ¿Quiéres ser la chica más envidiada de esta fiesta? - Me susurra Justin con una sonrisa.
- Creo que ya soy la más envidiada.
Justin ríe y finalmente une nuestros labios, haciendo que se escuche un 'ooooh' por toda la sala, yo me ruborizo y Justin sonríe sobre mis labios, no sé por qué pero me encanta que haga eso.
Nos separamos por falta de aire y seguimos con la fiesta.
Son las doce y cuarto y yo estoy muy aburrida, no sé que hacer, todo el mundo habla de cosas que no entiendo y lo único que hago es seguir a Justin. Cada vez la fiesta está más vacía, definitavemente, esto es un muermo.
Chris le susurra algo a Justin en el oído a lo que Justin empieza a pedir a la gente que se marche, en pocos minutos solo quedamos Justin, Chris, Clau, Ryan y una chica de la cual no recuerdo su nombre.
- Ven. - Justin me coge la mano y me lleva hasta el garaje.
Nos montamos en dos coches, en unos se montan Ryan, Chris, Clau y la chica 'sin nombre' y en otro solo Justin y yo.
- ¿A dónde vamos?
- No seas impaciente, es una sorpresa.
Yo me cruzo de brazos y pongo la radio, están poniendo canciones de hace algunos años y Justin comienza a tararear una, el estribillo se lo sabe y empieza a cantarlo, tiene una voz preciosa que consigue erizarme el bello.
- Ya hemos llegado.
Justin baja del coche y me abre la puerta, estamos en una playa, al fondo se ve una hoguera con personas alrededor.
- ¿Qué vamos a hacer aquí?
- La verdadera fiesta.
Llegamos hasta la hoguera, en ella están Clau, la chica 'sin nombre', Chris y Ryan.
- Ey bro! Ven, hemos traído algunas cosas - Dice Chris con una bolsa en la mano.
De ella saca algunas botellas y una bolsa de esponjitas.
No sentamos alrededor de la hoguera.
Pasamos una noche estupenda entre risas y demás, por fin consigo enterarme del nombre de la chica, Mar.
- ¿Tiénes frío? - Me susurra Justin.
- Un poco.
Justin se quita la chaqueta y me la pone por los hombros.
- Justin, estoy cansada ¿nos podemos ir a casa?
Justin asiente y se despiede de todos seguidamente me lleva a casa.
La luz me da en los ojos, me molesta bastante, abro los ojos como puedo y me estiro.
- Buenos días dormilona.
- Justin, tu y yo tenemos una conversación pendiente.
- ¿Qué?
- ¿Por qué Selena dice que soy su sustituta?
- Bah, no le hagas caso.
- No, Justin, quiero saberlo.
Justin se acerca a mi y empieza a besar mi cuello cada vez me cuesta respirar más y de mi boca sale un pequeño gemido aunque yo me levanto de la cama.
- ¿Qué te pasa?
- Que me contestes.
Justin suspira y se levanta, me coje de la mano, me acerca a él y acerca su boca a mi oído.
- ¿Sabes? Haces que me vuelva loco.
- Justin, por favor, hago lo que sea pero cuéntamelo.
Justin me mira y sonríe.
- ¿Lo que quiera? - Me rodea la cintura y baja su mano hasta mi trasero.
- No pienses mal.
Justin ríe.
- Selena se iba a casar conmigo por eso te lo dijo.
- ¿Y por qué no os casásteis?
- Eres un cotilla.
- Venga dímelo.
- Pues porque las cosas salieron mal y ya está.
- ¿Tú la querías?
- Más que a nada en esta vida.
- ¿Pero qué pasó?
- Me engañó, lo único que quería era mi dinero, pero lo pasado pasado está y ¿sabes qué?
- ¿Qué?
- Que ahora mismo, aquí, contigo, soy el hombre más feliz del mundo.
Yo sonreí y le besé, le besé como nunca antes, entregándome a él como nuna, Justin me tumbó delicadamente en la cama y él se puso sobre mi sin separar nuestros labios.
- Justin, parecemos una pareja - río.
- ¿Es que no lo somos?
- No.
Justin se levanta brusco y se apoya en el sofá.
- ¿Cómo que no somos una pareja?
- Bueno, puede que sienta algo por ti pero es nada más que cariño.
- Hicimos un trato, tú te casabas conmigo y yo te trataba a ti y a tu hermana como una reina.
- Lo sé Justin, lo siento, no te enfades. - Me levanto de la cama, me aerco a él y le pongo un pucherito.
Él ríe y acaba uniendo de nuevo nuestros labios.
(...)
Siento como alguien me tambalea, unas manos suaves y cálidas.
- Cariño, despierta, hoy es tu primer día de clase.
Yo suspiro y miro hacia Justin que me mira con uan amplia sonrisa.
- No sé como puedes despertarte siempre con esa sonrisa.
- Porque tengo lo más hermoso a mi lado.
Yo me sonrojo y le doy un pequeño golpe en el brazo, seguidamente me levanto de la cama y voy a cambiarme.
Me aseo y me pongo mi uniforme, es bastante normal y típico, falda de cuadros, camisa blanca, jerdey y corbata.
Bajo hasta la cocina donde el desayuno ya está servido.
- Bueno día hermanita. - Mi hermana está sentada tomándose unas galletas con uan gran sonrisa.
- Bueno días princesa.
- ¿Hoy es tu primer día de cole?
Yo asiento y suspiro, no tengo muchas ganas, además tengo bastante sueño.
- Señorita ¿Va a querer algo de desayunar?
Yo miro lo que hay y abservo un plto de tortitas, sonrío al verlo cojo un y le pego un bocado.
- ¿Qué haces tomándote mis tortitas? - Pregunta Justin divertido entrando a la cocina.
- Lo siento, no sabía que eran tuyas.
- Bah, no te preocupes, además todo lo mío es tuyo.
Yo sonrío y me termino la tortita.
- Venga cariño te llevo a clase.
Subimos al coche, Justin arranca el motor y coge mi mano apoyándola en la palanca de cambio de marcha, cambiamos de marcha los dos a la vez, me siento extraña peor a la vez, me gusta.
Por fin llegamos a ese inmenso colegio, delante de nuestro coche pasan una chicas con las faldas bastante subidas y las camisas atadas con un nudo no puedo evitar mirar a Justin que las mira con deseo.
- ¿Por qué no le pides a alguna de esas que se case contigo? - Pregunto irónica.
Justin me mira y sonríe.
- ¿Te has puesto celosa?
- No.
Justin vuelve a reír.
- Bueno, me marcho quiero saber más o menos donde están las clases.
Intento abrir la puerta pero Justin me coge de la mano y me acerca a él.
- Estaré más de seis horas sin verte ¿no me das ni un beso?
Yo le doy un rápido beso en los labios y salgo del coche.
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